La Parroquia Sant Pere Nolasc de Barcelona (España) está enclavada en el Raval, un barrio que fue la cuna de la revolución industrial de Barcelona y donde se asentaron las  "casas para obreros" de los siglos XVIII y XIX, cuyas condiciones higiénicas y de espacio habitable dejaban mucho que desear. Aquí se hacinaron primero los trabajadores y, luego, sus familias.

    Esta impronta se ha mantenido a lo largo del tiempo. Al Raval han llegado siempre los inmigrantes de Barcelona, y lo han abandonado cuando han mejorado su situación económica y social. En la actualidad sigue siendo zona de inmigrantes magrebíes, filipinos y de otras procedencias junto con una fuerte presencia de  gente anciana.

    La parroquia Sant Pere Nolasc pertenece al arciprestazgo de Rambla-Pueblo Seco, que abarca geográficamente el viejo Raval y la zona más moderna de Pueblo Seco, que va de la Avenida del Paralelo hacia la montaña de Montjüic.

    La demarcación parroquial es muy pequeña, y está situada en el Raval-norte. Fue desmembrada de las parroquias de Belén y el Carmen y en ella viven unas 3.500 personas. La evolución demográfica de la parroquia tiene una doble vertiente: Envejecimiento de los que aquí han pasado toda la vida y aumento demográfico debido a la inmigración filipina y sudamericana.